Friday, February 12, 2010

Revista, febrero marzo/2010 Andamnios

Andamnios

Mezcla de voces

Revista virtual independiente de literatura de las ciudades de Moroleón y Uriangato, Guanajuato, México


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Editorial:









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EL VIEJO Y SUS RECUERDOS.

Por Lety Zavala Balcazar

Sus ojos color verde esmeralda, gastados por la edad, esperan el momento para encontrase con alguien que le corresponda en la mirada y poder arrancar el brillo que a los suyos les falta para hacer estallar lo que aprisiona en su interior. Sus manos blancas con pintas café hacen girar las ruedas de la silla negra donde permanece sentado la mayor parte del día, se traslada de un lugar a otro evocando recuerdos y dejando en cada rincón un pedazo de tiempo pasado. La piel plegada de sus manos, cara y cuerpo marca la fecha en que nació (15 de diciembre de 1917).

De oficio campesino, arriero, chivero, rebocero, brasero, apicultor, comerciante, platero, lector, tragón, hablador y dicharachero. La conversación y el canto son su mejor platillo. En su rostro ya no hay preocupación y de continuo parece caballito de feria, siempre con el diente pelón, aunque escasos, aún luce en el diente de enfrente una coronilla argentina. Se rige bajo un horario: la estrella de la oración, el lucero de la mañana, las siete cabrillas, el camino del Señor Santiago, los ojitos de Santa Lucía, la osa mayor y cuenta que un día como accidente se vio el paso de la aurora boreal. El estado del tiempo lo define: si va a estar con lloviznas dice: —el cielo ya se puso panza de burro. La luna viene canteada, va a traer mucha agua. Si la nube negra anda por el cerro de la ciénega prieta si nos alcanza, pero si viene por el cerro del comal ni te prevengas porque esa no llega. A la hora de comer siempre recuerda sus mejores días allá arriba en el cerro y sus apetitosos platillos: codornices con quelite chichis, ardilla con nopales, tejón, conejo, lengua de vaca (vegetal), quelite cenizo y el agua fresca de un lugar llamado la mina. En sus lejanos recuerdos su mirada nos deja ver como va subiendo la cuesta con sus burros, perros (el lobo y el marinero) y chivos, junto con otros arrieros por la cuesta del pescado, la cuesta del huarache, mogote verde, cóporo y la cuesta de la virgen hasta llegar al lugar que para él fue el Edén

"Vivir el hoy con contentamiento, me dará paz y gozo en el futuro".

"Recordar los mejores momentos de un pasado y contarlos afectará a

nuevas generaciones"





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Primera de dos partes:

LA TRADICION HUMANISTA DE DOS AGUSTINOS: FRAY DIEGO DE CHAVEZ Y ALVARADO Y ALONSO DE LA VERACRUZ.

Cronista de la ciudad de Yuriria.

Prof. José Miguel Villagómez Santoyo

1.- Las cuatro barcadas de Agustinos

De manera casi inmediata a la conquista militar los reyes católicos Fernando e Isabel lanzaron a lo que sería la Nueva España, la verdadera cruzada de lo que fue su Conquista Religiosa. Esta se inició con la llegada de las diferentes órdenes mendicantes. Para propios y extraños, es ya conocido el dato que fueron los franciscanos en 1523-1524 cuando estos arribaron a las tierras mesoamericanas y en 1526-1527 hacen su aparición los dominicos por estos terruños mexicanos, sólo hasta el 22 de mayo de 1533 llega la Primera Barcada de Agustinos al puerto de Veracruz. Heriberto Moreno García en la introducción al libro de Diego de Basalenque; resume que “Habían zarpado de Sevilla el 3 de marzo {de 1533} comisionados por el provincial de Castilla, Fray Francisco de Nieva… , Francisco de la Cruz, Agustín de la Coruña, Jerónimo Jiménez de Santiesteban, Juan de San Román, Juan de Oseguera, Alonso de Borja y Jorge de Ávila – mismos que el pueblo los nombró “Los Siete de la Fama”.( 1 )

La Segunda Barcada de agustinos en tierras mexicanas se dio en el año de 1535, donde arribaron doce agustinos más a la orden mendicante, esta vez enviados por Tomás de Villanueva a la sazón provincial de Castilla y al año siguiente en 1536 {Francisco} De la Cruz consiguió en España otra docena lo que conformaría la Tercera Barcada de Agustinos a la Nueva España. (2) Es en este tercer arribo de agustinos donde centraremos nuestra atención, dado que es en ella donde aparecen nuestros protagonistas del presente ensayo. Regresaremos a esta tercer barcada, no sin mencionar que hubo una cuarta barcada de agustinos en 1539.

En particular la Tercer Barcada.

Ya mencionamos que en 1536 {Francisco} De la Cruz negoció en la metrópoli -- España -- doce agustinos más para el apoyo de trabajo misionero. Dice Heriberto Moreno G. en su introducción al libro de Basalenque que; Con estos venía el insigne doctor por la Universidad de Salamanca, Alonso de Gutiérrez, contratado por el vicario para que se encargase de los estudios de los religiosos agustinos. Se ve que la travesía atlántica al lado de hombres decididos y emprendedores como un Francisco de Nieva, un Juan Bautista Moya y un Antonio de Roa y sus nueve colegas, le hizo al intelectual cambiar el objetivo de su viaje y su vida. Apenas desembarcaron en Veracruz, dejó la toga y el birrete por la sotana y la cogulla de sus compañeros de periplo, cambió su nombre por el de Alonso de la Veracruz y, ya en México, inauguró junto con Diego de Chávez y Alvarado la generaciones de los novicios agustinos” (3 ) El trabajo humanista de estos dos agustinos fue determinante para la expansión de la orden. Cuando arriba la Cuarta Barcada de Agustinos en 1539 a estas tierras, en Michoacán se encuentran ya trabajando desde 1537 Juan de San Román y su cooperador Diego de Chávez y Alvarado al lado de Alonso de Alvarado y Francisco de Villafuerte.

2.- Esos tiempos de la llegada a la Nueva España.

Un poco de historia nos permite visualizar el contexto geográfico del establecimiento y la organización de las órdenes mendicantes en la Nueva España, siendo los franciscanos los primeros en llegar entre los años de 1523 y 1524, estableciéndose en el Valle de México, la región de Puebla, la de Michoacán y la Nueva Galicia. Los segundos en venir fueron los dominicos en el año de 1526 mismos que principalmente se ubicaron en Morelos y Oaxaca, a su vez los agustinos fueron ocupando una serie de zonas variopintas en el mapa colonial, siguiendo tres rutas: Ruta meridional o sur, hacia el extremo oriental del estado de Guerrero: Ruta septentrional o norte; hacia la Huasteca y Ruta Occidental hacia Michoacán. Por ello los Agustinos que residían en la Nueva España se reunieron en 1537 llegando a la conclusión de que para llevar a cabo su plan de evangelización era conveniente establecerse en Tierra Caliente lo cual los llevó a pedir permiso al Virrey Antonio de Mendoza quien a su vez les solicitó auxiliaran un tiempo en Michoacán. Disponiéndose a cumplir el trato, el encomendero de Tiripitío don Juan de Alvarado invitó a la orden agustina a que fueran a su encomienda misma que colindaba con Tierra Caliente. Invitación intencional que posesionó a Fray Juan de San Román, hombre experimentado en la difusión del Evangelio y a su pariente Fray Diego de Chávez y Alvarado. Escribe Javier Ayala Calderón “ El joven fray Diego [ de Chávez y Alvarado], natural de Badajoz, era sobrino de los conquistadores Pedro y Jorge de Alvarado, a cuya casa vino a vivir y cuya jefatura hubiera tenido algún día de no ser por su adhesión a la orden agustina después de una juventud turbulenta en la Ciudad de México. Para la fecha en que lo encontramos acompañando a Juan de San Román tenía dos años de hábito tras profesar en 1535 en el convento de San Agustín de México, donde se había destacado por su brillantez y dedicación a las actividades religiosas aunque, irascible por naturaleza, no mucho por lo que a humildad y docilidad de carácter se refiere. Aunque no disponemos de ninguna evidencia para probarlo, es muy posible que la presencia de fray Diego en aquella zona, …., obedeciera más a su parentesco con el encomendero que a una casual elección de la orden” ( 4).

3.- Alonso Gutiérrez o Alonso de la Veracruz

Antes iniciemos con Alonso de la Veracruz, cuyo nombre original era Alonso Gutiérrez, quien nació en 1507 en Caspueñas, España. Alonso Gutiérrez hizo sus estudios en las dos más importantes universidades españolas del siglo XVI: Alcalá y Salamanca. En la primera cursó el ciclo humanístico de gramática, retorica y dialéctica, Ahí tuvo como profesor suyo a Antonio de Nebrija, más conocido como el padre del Renacimiento en España. Posteriormente, en la universidad de Salamanca fue uno de los más destacados discípulos de Francisco de Victoria y de Domingo de Soto con lo que se confirma que Alonso de la Veracruz se formó con los mejores representantes del Renacimiento español. Dice Ambrosio Velasco Gómez “Este humanismo español se caracterizó por defender la dignidad del hombre en diferentes ámbitos.





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La Triada




El valor del Arte.



Por: Noctívago



De pronto nos encontramos con otro mismo mundo, no podríamos decir -alejado de nuestro entorno- Un mundo sublime, tierno, cuya razón de existencia acaricia lo maravilloso de cada cosa y nombra. Un despertar aletargado de sobre sueños, brillante y sorprendente: El Arte, como fruto fundamental de manifestación. El Arte en su esencia de origen, ya sea: espiritual como la danza o la música, o tal vez la descripción del entorno desde una mirada subyacente y comunitaria. El arte como parte de un origen; de barro circundante y agua de lluvia de temporal. Pero ¿Para qué sirve el arte? ¿cuanto nos pagan por eso?. No tengo una respuesta, pero si podría pensar en la ausencia de arte.

Sin arte, por ejemplo, no abría regocijo, no existiría el sentido de identidad o sería muy pobre y las emociones y sensibilidades se diluirían perdidas en un mundo precario, de horizontes nebulosos.

Cada pueblo vive su cultura, su tradición, sus normas subjetivas y su estilo de vida, pero es deber resaltar y darle espacio a las manifestaciones artísticas naturales de cada región; se debe apoyar a los creadores: compositores, pintores, investigadores, literatos, antropólogos etc. Las manifestaciones de arte y cultura deberían ser como monedas valiosas pues nos permiten mostrar otro rostro con el cual nosotros decimos sí, sí existimos y nuestros padres existieron también y nuestros abuelos y amaron a su tierra y a todo lo que de ella emana y aquí esta la prueba: esta pintura, este libro, en estas danzas; esta Historia,. Nuestros pueblos son consientes del correr de la sangre de sus habitantes, del precio de la libertad y también de la vida, pero también reconocemos y apreciamos, el valor de lo sublime.








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Poesía




Puerto Príncipe

Las rosas

Inundan al ocio de los deshabitados

despliegan su perfume en un batir de alas transparentes,

en un abrir de cielo nublado, mirada ciega

de pesados sacrificios.

Las rosas

son aves que vuelan bajo el agua

crepúsculos tardíos en busca de sí mismos;

besa n a las olas rotas antes de la orilla

Y son refugios, placeres de los que mueren por ser vistos.

Rosas…

dejen al tiempo que cubra sus pasos

al espacio que escurra como llanto de la tierra,

suelten al aire,

incontenible espasmo huyendo de los rostros desatados,

árboles que pronuncian los nombres desaparecidos.

Comprometan su mirada de roca subterránea

Su saliva de ángel

Y sus revueltos precipicios.

José Francisco.